Dia Internacional de la Paz: Un día de despertar para la humanidad

Dia Internacional de la Paz: Un día de despertar para la humanidad

Por Angelo Cardona.

La paz entre las naciones nunca ha sido más urgente. Vivimos en un mundo multipolar; plagado de conflictos, violaciones de derechos humanos y la amenaza permanente de una confrontación nuclear. Hoy es un día para vislumbrar que los seres humanos pueden decidir su destino eligiendo silenciar las armas y escuchar el sonido sublime de la paz entre naciones, individuos y culturas.

El Día Internacional de la Paz (IDP) fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1981 con el objetivo de “conmemorar y fortalecer los ideales de paz tanto dentro como entre todas las naciones y pueblos”, y se celebra en todo el mundo el 21 de septiembre. Para promover la misión del día, la Asamblea General añadió una disposición a la resolución original para fortalecer los ideales de paz observando 24 horas de no violencia y alto al fuego en todo el mundo.

Actualmente, el mundo se enfrenta a un odio generalizado que nos lleva al mayor número de conflictos violentos desde la Segunda Guerra Mundial. Según la Academia de Ginebra, hoy en día hay más de 110 conflictos armados en el mundo. Medio Oriente y Norte de África contando con más de 45 conflictos armados – siendo la región más afectada – seguida de África con más de 35 conflictos armados, Asia con 21 conflictos armados, Europa con 7 conflictos armados y América Latina con 6 conflictos armados.

Estas asombrosas cifras muestran no sólo el estado actual del mundo, sino también el estado actual de nuestros corazones. El Día Internacional de la Paz se promulgó para que los seres humanos repensaran el estado del mundo. Silenciar las armas y alzar las voces de la esperanza. Todos podemos hacer nuestra parte, y no debería limitarse a un solo día de acciones, sino convertirlo en un hábito diario hasta que se convierta en parte de nuestra cultura.

Mi viaje para crear sociedades más pacíficas comenzó cuando estaba en la escuela secundaria. Cuando era adolescente, tuve que vivir en carne propia una enorme ola de violencia. El único pensamiento que cruzaba por mi mente era ¿Qué puedo hacer para cambiar la narrativa de violencia en mi comunidad? La única respuesta viable que encontré fue la educación.

Comencé a realizar talleres de educación no formal en mi escuela y la comunidad local. Poco a poco el cambio fue sucediendo ante mis ojos. Recibí invitaciones de organizaciones nacionales e internacionales para compartir mi experiencia en la lucha por la paz en Colombia. Una de esas experiencias transformadoras fue en la Sede de las Naciones Unidas, donde compartí sobre el trabajo que estaba haciendo en mi comunidad y cómo otras naciones podrían implementar un trabajo similar. Desde entonces he estado involucrado en el movimiento por la paz; trabajando en diferentes regiones del mundo y abordando los problemas urgentes que surgirían a nivel mundial.

Dedicar mi vida a la causa de la paz ha sido una montaña rusa; llena de momentos brillantes de esperanza y alegría que han servido al avance de sociedades más pacíficas, como la firma del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares en 2017. Sin embargo, también ha estado llena de momentos de tristeza como el estallido del conflicto entre Ucrania y Rusia, o el asesinato sistemático de defensores de los derechos humanos en todo el mundo. Creo que momentos como estos deberían desafiarnos a actuar.

Hoy simplemente no quiero que los pueblos de la tierra reflexionen sobre nuestros momentos históricos de guerra y tensión o de paz y calma; ni celebrar un día de no violencia y alto el fuego, pero quiero brindar una breve lista de cosas simples que todos podemos hacer todos los días para comenzar a desencadenar un efecto en cadena de acciones pacíficas para que todos podamos desempeñar nuestra parte.

Sé amable.

Ser amable puede desempeñar un papel importante en la construcción de relaciones más significativas y pacíficas. Sea amable con cualquiera, ya que es posible que no sepas por lo que podría estar pasando un colega, un amigo u otra persona y, a veces, escuchar algunas palabras amables puede producir un efecto curativo.

Involucrarse.

Una de las mejores formas de contribuir es ser voluntario en una organización o causa cercana a su corazón, o compartir el trabajo de una organización con conocidos que podrían estar interesados en ser voluntarios. Cuando somos voluntarios, no solo marcamos una diferencia en la vida de otras personas o en la organización para la que trabajamos como voluntarios, sino que también desarrollamos nuevas habilidades, generamos un impacto en la sociedad y tenemos un mayor sentido de propósito. Por lo tanto, el voluntariado puede ser una de las experiencias más significativas que puedas vivir.

Estar informado.

Uno de los principales objetivos de las organizaciones por la paz en todo el mundo es crear conciencia sobre conflictos o preocupaciones de interés nacional e internacional que potencialmente pueden afectar el bienestar de las naciones y las sociedades. Al informarte sobre la situación de países en el extranjero o hablar con amigos, familiares o conocidos, ¡te estás convirtiendo en un elemento de cambio al crear conciencia!

Apoya la causa.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, dijo: “El mundo está excesivamente armado y la paz no cuenta con fondos suficientes”, destacando la necesidad fundamental de recursos que enfrentan las organizaciones pacifistas cada año. Entonces, si tiene los medios para ayudar al avance de una entidad de paz, considere hacer una donación para apoyar la causa.

Hacer que estas acciones aparentemente simples formen parte de nuestras vidas puede marcar una diferencia notable en el avance de la causa de la paz en todo el mundo. Deberíamos esforzarnos por hacer de este día un día de despertar para la humanidad. El multilateralismo, la confianza y la fraternidad deberían convertirse en los cimientos sólidos de un nuevo orden mundial. ¡Feliz Día Internacional de la Paz!